Como otros años hemos celebrado "La Fiesta Campera" con los niños de catequesis, sus padres, los catequistas y todos los que se han querido sumar a esta fiesta de final de curso, antes de que empiecen las celebraciones de las primeras comuniones.
Ha sido una convivencia alegre y festiva, como deben ser las cosas parroquiales. Siempre estamos celebrando, porque tenemos motivos para la alegría, ese es el mensaje de este domingo de Jesús: Amor y Alegría.
José Manuel, nuestro gran presentador, con su grupo, ponen todo su entusiasmo y siguen programando y amenizando la fiesta; participan y nos ayudan a participar de las Eucarstías de las familias y de las primeras comuniones. Y, como son incansables, hoy domingo han ido a amenizar la tarde a los ancianos de la también "nuestra" residencia de las "Hermanas Fidalgo". Gracias por todo.
El sitio ha sido nuevo y hemos disfrutado del campo y de las instalaciones de la casa de convivencias que nos han dejado Las Misioneras de la Providencia. Gracias a ellas también. Hemos estado como en nuestra propia casa.
Hemos jugado, hemos cantado, hemos compartido la comida, hemos charlado, hemos bailado, hemos celebrado la Eucaristía dominical... Estas convivencias nos ayudan a conocernos más y a crear espíritu y vida parroquial. Y eso es algo muy bueno.
¡Ánimo! ¡Que no decaiga! ¡Seguimos en Pascua!
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