ESTUVIMOS UNA VEZ MÁS EN LOURDES

HA SIDO YA LA TRIGÉSIMA PEREGRINACIÓN DIOCESANA A LOURDES.

COMO SIEMPRE HA ESTADO CENTRADA EN LA DEVOCIÓN MARIANA, EXPRESADA DE UNA MANERA SINGULAR EN LA PROCESIÓN LLAMADA DE LAS ANTORCHAS, EN LAS DIVERSAS CELEBRACIONES EUCARÍSTICAS, LA PENITENCIAL, EN EL VÍA CRUCIS, Y EL ENCUENTRO EUCARÍSTICO DE LAS TARDES.

TODO EN UN AMBIENTE DE ALEGRÍA DE FRATERNIDAD Y CON LOS OJOS FIJOS EN LOS ENFERMOS.

SON EXPERIENCIAS DIFÍCILES DE CONTAR, PORQUE, COMO SABÉIS LOS QUE HABÉIS IDO A ALGUNA DE ESTAS PEREGRINACIONES, HAY QUE VIVIRLA, SENTIRLA, REZARLA Y DEJAR SORPRENDERTE POR LO QUE VA ACONTECIENDO.

LA VIVEN MÁS INTENSAMENTE LOS ENFERMOS Y LOS QUE LES ATIENDEN: MÉDICOS, ENFERMEROS, VOLUNTARIOS,... ESA ES LA EXPERIENCIA MÁS AUTÉNTICA. ES UNA EXPERIENCIA RECOMENDABLE PARA TODOS Y DE UNA MANERA ESPECIAL A LOS JÓVENES QUE TIENEN ESTE SENTIDO DE LA ENTREGA Y DE LA SOLIDARIDAD. PARECE QUE LAS ACCIONES DE TIPO SOCIAL LES LLENAN.  

ALLÍ HEMOS TENIDO PRESENTES A TODOS LOS MIEMBROS DE NUESTRA COMUNIDAD PARROQUIAL. COMUNIDAD QUE, COMO NOS RECUERDA D. JESÚS, SE GESTÓ PRECISAMENTE ALLÍ EN LOURDES.

UNA TARDE DEL VIERNES SUBIMOS A "PIC DU MIDI DE BIGORRE" A UNA ALTITUD DE 2.877 METROS. SUBIMOS EN DOS TELEFÉRICOS DESDE LA MONGIE, A LOS PIES DEL FAMOSO COL DE TOURMALET. ES UNO DE LOS PARAJES MÁS BELLOS DE LOS PIRINEOS. FUE UNA PENA QUE AL LLEGAR ARRIBA LAS NUBES NO NOS DEJARAN VER EL GRAN PAISAJE QUE HABITUALMENTE SE CONTEMPLA. PERO, A PESAR DE TODO, MERECIÓ LA PENA LA EXPERIENCIA.

YA SE ESTA PENSANDO Y PERGEÑANDO LA XXXI QUE SERÁ LA DEL PRÓXIMO AÑO.