¡FELIZ MARTES! Es primavera, pero parece que hemos vuelto al invierno 😋. Nos dicen que nos vamos acercando al pico de la curva de contagios, que parece que se va estabilizando la pandemia en nuestro país. Decía el Papa el otro día que Dios perdona siempre, nosotros perdonamos a veces y la naturaleza no perdona nunca. Y a pesar de esta aparente crueldad de la naturaleza, que es fiel a sus leyes, hay milagros, hay enfermos terminales que sobreviven y a los que se da de alta. Y otros milagros que ya no son de la naturaleza como tal, sino de la naturaleza humana, que se hace más humana que nunca: empresas que en vez de buscar enriquecerse ahora buscan cómo poner toda su infraestructura al servicio de la sanidad para salvar cuantas más vidas, mejor. Y en medio de todo continúa Jesús, resucitando Lázaros, curando Bartimeos y recordándonos que la humildad es camino de salvación, que no podemos creernos autosuficientes. Y que, como dice el Evangelio de hoy, que nos presenta D. Matías, al igual que el que envió a Jesús está siempre con Él, también está siempre con nosotros. ¡ANIMO! ¡VENCEREMOS!
Aprovechamos también para darnos abrazos virtuales, que se empiezan a necesitar, después de dos semanas a pan y agua 😂.
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